El Ayuntamiento de León ha tomado la decisión de implementar nuevas condiciones para ejercer como taxista en la ciudad. A partir de ahora, será obligatorio tener un vehículo con menos de 12 años de antigüedad, vestir de manera formal sin ropa de deporte y no llevar la cabeza cubierta. Estas medidas han generado controversia entre los taxistas locales, quienes se ven obligados a adaptarse a los nuevos requisitos impuestos por las autoridades municipales.
Se estima que el gobierno municipal recaudará alrededor de un millón de euros por la emisión de las nuevas licencias de taxi, lo que supone un importante ingreso para las arcas públicas. Esta medida, que fue anunciada con un año de antelación, finalmente se ha puesto en marcha después de haber sido pospuesta en febrero.
Los taxistas de León se enfrentan ahora al desafío de cumplir con las nuevas normativas si desean continuar ejerciendo su profesión en la ciudad. Algunos han expresado su descontento ante estos cambios, argumentando que limitan su libertad de vestimenta y elección de vehículo. No obstante, las autoridades locales defienden estas medidas como una forma de modernizar el servicio de taxi en la ciudad y garantizar la seguridad y comodidad de los pasajeros.
