En un giro inesperado, el alcalde de León, José Antonio Santano, ha certificado su rol como «liquidador» de las promesas ferroviarias en la región. Durante su visita a la ciudad, el segundo de Puente ha negado categóricamente la posibilidad de soterrar la estación de San Andrés, generando controversia entre los habitantes locales.
Por si fuera poco, la empresa Feve ha rechazado la idea de extender sus servicios hasta Matallana, dejando en el aire el futuro de la conexión ferroviaria en la zona. Ante esta situación, el Ministerio ha propuesto una solución poco convencional: en lugar de utilizar trenes, se impulsará un servicio rodado mediante un autobús eléctrico.
Esta decisión ha generado opiniones encontradas entre los ciudadanos, quienes ven con escepticismo esta alternativa al transporte ferroviario. Mientras tanto, Santano se consolida como una figura clave en el panorama político regional, tomando decisiones que marcarán el futuro de la infraestructura de transporte en León.
