El delegado territorial, Eloy Ruiz, ha presidido la reunión de coordinación institucional con la Subdelegación del Gobierno, la Diputación de Salamanca y el Ayuntamiento de la capital. Ha destacado el refuerzo del operativo y su carácter público, coordinado, regional, permanente y flexible.
La campaña de riesgo alto del operativo de vigilancia, prevención y extinción de incendios forestales para 2023 comenzará el lunes, 12 de junio, y se prolongará al menos durante cuatro meses, hasta el 12 de octubre.
La Junta de Castilla y León refuerza los medios humanos y materiales contra el fuego e insiste en la coordinación como una de las principales herramientas ante los incendios. El operativo de 2023 está integrado por 4.715 profesionales, entre ingenieros, agentes medioambientales, celadores, trabajadores fijos discontinuos, trabajadores de las cuadrillas helitransportadas y de tratamientos selvícolas, tripulaciones de medios aéreos y retenes de maquinaria.
En cuanto a los medios materiales, en Castilla y León hay 10 centros de mando –nueve CPM y el autonómico CAM-, 271 puestos y cámaras de vigilancia, 325 autobombas y vehículos pick up, 209 cuadrillas terrestres y helitransportadas y 37 retenes de maquinaria y bulldozer.
Los medios aéreos disponibles para esta campaña son 34, de los que 23 son de la Junta de Castilla y León (22 helicópteros y un avión) y 11 son de la Administración General del Estado estacionados en territorio de Castilla y León.
La provincia de Salamanca cuenta con los helicópteros de las bases El Maíllo, El Bodón y Guadramiro; un avión de carga en tierra en la base de El Maíllo y dos aviones anfibios del Ministerio ubicados en la base de Matacán.
Novedades del operativo para 2023
La principal novedad de la campaña de 2023 ha sido un refuerzo importante de la capacidad del operativo durante todo el año, que ha incluido, fuera de la época de riesgo alto, más efectivos, guardias de agentes medioambientales y técnicos, refuerzo de los centros provinciales y autonómicos de mando, más helicópteros en servicios, nuevos vehículos autobombas y todoterreno para agentes medioambientales y técnicos, y otras mejoras estructurales y de medios, alcanzando dichos medios su máximo despliegue en la época de riesgo alto, que pasa de ser de tres meses mínimo a cuatro meses mínimo.
En la época de peligro alto se incluyen más efectivos, más personal en los centros de mando, mejoras y ampliación del personal de dirección y coordinación de los incendios forestales con nuevas plazas de técnicos de apoyo, la incorporación de analistas de planificación y comportamiento del fuego para los grandes incendios forestales y un nuevo servicio de ayuda a la organización de las radiocomunicaciones. Se incorporan también nuevas plazas de Operador de Centro de Mando que, con las existentes, permitirán dar un servicio permanente 365 y 24 horas en estos centros.
Salamanca mantiene dos cuadrillas nocturnas November, con base en El Maíllo y Guadramiro, aunque harán recorridos por toda la provincia. En el conjunto de la Comunidad se incrementan en cinco nuevas, por lo que pasan de 11 a 16.
Además, entran en funcionamiento, por primera vez, unas nuevas autobombas de doble cabina con una pickup auxiliar, que llevan la dotación de conductor, capataz y 5 peones. Salamanca contará con una de estas infraestructuras, que se ubicará en La Fuente de San Esteban.
Respecto a las autobombas, habrá una mejora de las bases para vehículos autobomba con una inversión de 2,8 millones, una inversión de 1,58 millones en garajes de autobombas, puestos de vigilancia y otras infraestructuras. Se continúa con la renovación de la flota de autobombas añadiéndose a las 9 adquiridas en el año 2022, 30 en este año 2023.
También se ha realizado la compra anticipada de 2 furgonetas PMA y el carrozado de los 9 vehículos comprados el año pasado. Junto con ello, se ha realizado la compra de 27 pick up de 5 plazas con equipo de autobomba de alta presión, y en junio se completará la renovación y entrega de 575 nuevos vehículos todo terreno.
Se incluyen mejoras sustanciales en los sistemas de vigilancia y detección. Así, a la ampliación del tiempo de trabajo del colectivo de escuchas a 6 meses, se une el incremento del número de cámaras de videovigilancia con la implantación de 21 en Salamanca. También se renueva y mejora el software de todas las que ya están funcionando.
Hay mejoras también en la red de comunicaciones, con la modernización de equipos de radiocomunicaciones, nuevos suministros de equipos y mejoras de la respuesta en grandes Incendios mediante la eficiencia de las comunicaciones. Se introducen mejoras en la conectividad de los CPM (Centro Provincial de Mando) y del CAM (Centro Autonómico de Mando), con renovación de los equipos y de las aplicaciones informáticas.
Coordinación entre administraciones públicas
La Junta de Castilla y León cuenta con un operativo permanente, con despliegues estratégicos en todas las provincias, pero autonómico y flexible, con plena coordinación con otras administraciones, lo que garantiza el buen funcionamiento de las labores de prevención y extinción de incendios forestales.
Por un lado, la coordinación a nivel interno. Desde el Centro Autonómico de Mando (CAM) ubicado en Valladolid, que es el órgano encargado de mantener la coordinación interna de la propia Junta de Castilla y León, estando permanentemente en coordinación con la Sala de Emergencias del 112 y con los nueve Centros Provinciales de Mando (CPM) situados en las Delegaciones Territoriales de las nueve provincias mediante la coordinación y apoyo de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal y de la Agencia de Protección Civil de la Junta. A su vez, está en constante comunicación y con el resto de administraciones, tanto la central como las autonómicas y locales.
De otro lado, coordinación con los medios de extinción de otras administraciones públicas: con la Administración del Estado (Delegación y Subdelegaciones de Gobierno, a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, medios aéreos del Ministerio de Transición Ecológica y del Ministerio de Defensa con la UME); con Ayuntamientos, Mancomunidades y Diputaciones Provinciales, mediante convenios para que sus vehículos colaboren en la lucha contra los incendios forestales y acudiendo a auxiliar a estas administraciones con los medios de la Junta en el 49 % del territorio de Castilla y León que no es forestal.
El delegado de la Junta ha destacado durante el encuentro con los representantes institucionales la necesidad de mantener esta coordinación permanente y ha agradecido a la Diputación de Salamanca, al Ayuntamiento y a la Subdelegación la disposición que siempre han mostrado y el trabajo para combatir los incendios forestales en la provincia.
Colaboración de la población y recomendaciones
La Junta de Castilla y León insiste en pedir a la población que extreme las precauciones a fin de prevenir imprudencias, ya que es esencial para evitar que los incendios forestales se produzcan durante todo el año, pero especialmente en los difíciles meses de verano en los que el riesgo de incendios es mayor. Un porcentaje muy bajo de los incendios se producen por causas naturales, en torno a un 7 %, dado que la inmensa mayoría de los incendios –un 93 %- derivan de la intervención humana, sea por imprudencia o por intencionalidad.
Desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio se recomienda a la población que evite acumulaciones de combustible en el entorno de las zonas habitadas, segando y desbrozando el entorno antes de que se agoste y retirando los restos eliminados.
Es especialmente importante en los entornos periurbanos y zonas agrícolas, en general zonas fuera del ámbito de los incendios forestales y de responsabilidad de las administraciones locales. Es absolutamente importante concienciarse y que ayuntamientos, polígonos industriales, urbanizaciones y particulares en el entorno de las zonas habitadas, y las administraciones públicas en el entorno de las vías de comunicación de su competencia, realicen labores de desbroce y eliminación de vegetación anual agostada creando una franja de protección pasiva. A este respecto la Junta tomará medidas en los montes que gestiona y en carreteras próximas a terrenos urbanizados, eliminando ese combustible para disminuir el riesgo.
Y durante la época de peligro alto (EPA) se insiste en las recomendaciones habituales: prohibición de hacer hogueras fuera de los lugares autorizados, atención en labores de apicultura en días de viento, precaución en la utilización de herramientas que generan chispas en el medio natural o agrícola y máxima atención durante la cosecha del cereal, sobre todo los días con altas temperaturas y fuertes vientos. También se ha recomendado mucha precaución a los ayuntamientos cuando autoricen fuegos artificiales en sus pueblos, sobre todo en días de temperaturas extremas como las de estos días y con masas vegetales que puedan arder.
Por otro lado, y ante un previsible aumento del turismo interior y actividades al aire libre, hay que insistir, a través de la concienciación y de la vigilancia, en la importancia de prevenir los incendios aumentando la precaución para evitar negligencias en el uso público del monte que puedan provocar incendios en momentos de elevado riesgo, ya que un solo gran incendio forestal (GIF) puede ser responsable de la mayor parte de la superficie afectada anual.