Una mañana caótica se vivió en la A-6 debido a las grandes retenciones provocadas por las obras en la subida del Manzanal y los múltiples accidentes de tráfico que se registraron en la zona. Los conductores se vieron atrapados en un auténtico embudo de tráfico, generado por los trabajos que se llevaban a cabo en las inmediaciones del viaducto de Tremor.
La combinación de las labores de construcción y los golpes entre vehículos resultó en un escenario de caos y desesperación para los usuarios de esta importante vía de comunicación. La lentitud del tráfico y las largas esperas pusieron a prueba la paciencia de los conductores, que se vieron obligados a buscar rutas alternativas para evitar quedar atrapados en el atasco.
Las autoridades recomendaron a los automovilistas tomar precauciones y planificar sus desplazamientos con antelación, ante la previsión de que las retenciones se prolongaran durante varias horas. La congestión en la A-6 evidenció una vez más la necesidad de una planificación más eficiente de las obras viales y una mayor concienciación por parte de los conductores para prevenir accidentes y mantener la fluidez del tráfico en situaciones de congestión.