El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha rubricado un acuerdo histórico con 45 entidades para fortalecer la protección de las familias más vulnerables de la región. Este Pacto tiene como objetivo garantizar que «nadie quede atrás» y establece como meta la implementación de una historia social única para el año 2025.
El acuerdo, que consta de 56 medidas transversales, busca reforzar los mecanismos de apoyo a aquellos ciudadanos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, con especial énfasis en la infancia, la juventud, las personas mayores y aquellos con diversidad funcional. Se pretende que, a través de la coordinación de esfuerzos entre entidades públicas y privadas, se logre brindar una red de protección más sólida y efectiva para los colectivos más desfavorecidos.
La implementación de una historia social única se presenta como uno de los pilares fundamentales de este Pacto, permitiendo una gestión más eficiente y personalizada de los recursos destinados a la protección social. Con esta medida, se busca garantizar que cada persona en situación de vulnerabilidad reciba la atención y el apoyo adecuados, sin duplicidades ni desatenciones en el sistema de protección.
El compromiso asumido por el Gobierno regional y las entidades firmantes refleja la importancia de trabajar de manera conjunta para construir una sociedad más inclusiva y solidaria, donde todos los ciudadanos tengan acceso a los recursos necesarios para desarrollarse plenamente. Este Pacto para «blindar» la protección a familias vulnerables marca un hito en la lucha contra la desigualdad y la exclusión social en Castilla y León.