Tras largas discusiones y polémicas en torno a la reforma del Pozo Ibarra, finalmente se ha confirmado que el proyecto no contemplará la creación de un museo minero en sus instalaciones. Este emblemático lugar, que ha sido testigo de la historia minera en la región, se someterá a una rehabilitación que incluirá la puesta en valor del castillete y sus alrededores con el objetivo de facilitar el acceso de los visitantes.
La decisión de descartar la idea de convertir el Pozo Ibarra en un museo minero ha generado opiniones encontradas entre los habitantes de la zona y los amantes de la historia industrial. Algunos consideran que esta modificación podría restar valor histórico al lugar, mientras que otros ven con buenos ojos la posibilidad de mejorar las instalaciones para que sean más accesibles y atractivas para el turismo.
Por el momento, se desconocen más detalles sobre el alcance de la reforma y los plazos para su ejecución. Sin embargo, lo que sí es seguro es que el Pozo Ibarra continuará siendo un punto de referencia importante en la memoria colectiva de la industria minera de la región, independientemente de los cambios que se implementen en su estructura.