Un caos ferroviario se desató en la línea que conecta León con Madrid, dejando a más de 2.500 pasajeros atrapados en varios trenes debido a una avería que provocó la falta de tensión en la zona. La interrupción del servicio ha afectado al menos a media docena de convoyes, algunos de los cuales se dirigían o regresaban de Asturias. Los viajeros se vieron obligados a permanecer en los trenes, sin poder avanzar en su trayecto y con la incertidumbre de cuándo podrían reanudar su viaje. Las autoridades ferroviarias trabajan para solucionar el problema y restablecer la normalidad en las conexiones afectadas por esta inesperada situación.
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