Más de 200 personas se congregaron en Badajoz para exigir un tercer sector digno y seguro, luego del trágico asesinato de una trabajadora social en la ciudad. La multitudinaria protesta tuvo como consigna principal «¡Que el trabajo no nos cueste la vida!», reflejando el temor y la indignación de los profesionales de este sector ante situaciones de violencia laboral.
En un acto de solidaridad y unión, diversos colectivos se unieron para alzar la voz y demandar medidas concretas que garanticen la seguridad de quienes se desempeñan en áreas sociales y comunitarias. La muerte de la trabajadora social ha sido un duro golpe para la comunidad, que reconoce la importancia vital de su labor y la vulnerabilidad en la que muchas veces se encuentran al realizarla.
La movilización pacífica, pero enérgica, dejó en claro que la violencia no puede ser un riesgo laboral aceptable en el tercer sector. Los manifestantes exigieron a las autoridades locales y regionales tomar acciones inmediatas para proteger a quienes dedican su vida a ayudar a los demás, y para garantizar que puedan desarrollar su labor en un entorno seguro y respetuoso.
La tragedia de Badajoz ha conmovido a toda la sociedad, recordándonos la valentía y entrega de quienes trabajan día a día por un mundo más justo y solidario. La demanda por un tercer sector digno y seguro resuena con fuerza, haciendo eco de la necesidad urgente de proteger a quienes dedican su vida al servicio de los demás.
