El Cristo de la Fortaleza de Ponferrada, réplica de una obra de arte de gran valor histórico, ha cumplido diez años desde su creación en un taller ubicado en Puente de Órbigo. Esta imponente escultura, que se erige como un símbolo de devoción y tradición en la región, guarda en su interior los nombres de aquellos generosos benefactores que hicieron posible su realización.
Desde su instalación en la fortaleza, el Cristo ha sido un punto de encuentro para fieles y turistas que admiran su imponente presencia y la belleza de sus detalles. Su significado religioso se entrelaza con la historia y la cultura de Ponferrada, convirtiéndolo en un elemento emblemático de la ciudad.
A lo largo de esta década, el Cristo de la Fortaleza ha sido testigo de innumerables momentos de reflexión y fervor, atrayendo visitantes de todas partes que buscan admirar su majestuosidad y dejar constancia de su paso por este lugar sagrado. Su presencia se ha vuelto indispensable en la vida cotidiana de los habitantes de Ponferrada, recordándoles la importancia de la fe y la generosidad que permitió su creación.
Conmemorando estos diez años de existencia, se espera que el Cristo de la Fortaleza siga siendo un símbolo de esperanza y devoción para las futuras generaciones, perpetuando así su legado y su importancia en la historia de la región.