La tarde de ayer, la región de Castilla y León se vio sumida en una situación de caos y confusión ante un apagón que dejó a miles de hogares sin suministro eléctrico. La magnitud del problema quedó reflejada en las 1.350 llamadas de emergencia recibidas por Protección Civil de la Junta, que debió movilizar a sus equipos para hacer frente a la crisis.
Ante esta situación, el presidente de la Junta de Castilla y León tomó cartas en el asunto y dirigió la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI), celebrado en Valladolid. En este encuentro se declaró el nivel 2 del Plan de Protección Civil de Castilla y León (PLANCAL), con el objetivo de coordinar las acciones necesarias para hacer frente a esta emergencia a nivel nacional.
La incertidumbre se apoderó de la región, mientras las autoridades trabajaban contrarreloj para restablecer el suministro eléctrico y garantizar la seguridad de la población. El apoyo ciudadano y la colaboración entre diferentes organismos fueron clave para hacer frente a esta situación de crisis inesperada.
A medida que la noche avanzaba, la solidaridad y la determinación de todos los implicados se convirtieron en la luz que guió a Castilla y León en medio de la oscuridad del apagón. Una vez más, la coordinación y la respuesta rápida de Protección Civil demostraron su valía ante situaciones de emergencia que ponen a prueba la capacidad de reacción de una comunidad.
