La eurozona continúa enfrentando una inflación del 2,2 % en el mes de abril, manteniendo así la misma tasa que en el mes anterior, de acuerdo con los datos publicados por Eurostat. A pesar de las expectativas de un posible aumento, la inflación se mantiene estable en medio de un panorama económico marcado por la incertidumbre debido a la pandemia de COVID-19. Esta situación plantea desafíos para la recuperación económica en la región, ya que un nivel de inflación moderado puede influir en el consumo y la inversión. Los expertos estarán atentos a la evolución de este indicador en los próximos meses, en un contexto en el que la eurozona busca fortalecer su estabilidad financiera.
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