En un intento por reforzar la seguridad de la zona y mejorar la infraestructura, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil ha tomado la decisión de retirar los restos de la pasarela de Valiña y proyectar la construcción de una nueva estructura. Esta nueva pasarela se espera que sea más resistente y capaz de soportar las avenidas de agua que puedan presentarse en la región.
La pasarela de Valiña, ubicada en un punto estratégico de la zona, ha sido objeto de polémica en los últimos tiempos debido a su deterioro y a problemas de seguridad que presentaba. Ante esta situación, las autoridades han optado por una solución radical: la retirada de la antigua pasarela y la construcción de una nueva que cumpla con los estándares de seguridad necesarios.
Se espera que este proyecto aporte beneficios tanto a los habitantes locales como a los visitantes de la zona, garantizando un paso seguro y resistente en un entorno que requiere de medidas especiales contra las inclemencias del tiempo. La obra se presenta como una oportunidad para mejorar la conectividad y la accesibilidad en la región, brindando a los ciudadanos una infraestructura moderna y confiable.