Un incidente inusual tuvo lugar en la ciudad de León, donde un autobús urbano fue retenido por 24 minutos debido a un altercado entre un conductor y el propietario de un vehículo de alta gama. Según testigos, el conductor del autobús recriminó al dueño del automóvil por invadir el espacio reservado para el transporte público, desatando la ira del propietario quien le profirió insultos y amenazas. Entre las palabras que se escucharon se destacó: «¡Soy amigo del alcalde y puedo llamarle!». Esta situación generó un tenso momento en la vía pública, que finalmente se resolvió con la intervención de las autoridades locales. La ciudadanía se mostró sorprendida por la actitud desafiante del propietario del vehículo y la inusual retención del autobús, evidenciando la importancia de respetar las normas de tránsito y convivencia en la ciudad.
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