En un ambiente lleno de estrategia y concentración, las mentes más brillantes del ajedrez se dieron cita en León para disputar el prestigioso torneo Pequeños Gigantes. Reyes y reinas del tablero se enfrentaron en intensas partidas que mantuvieron en vilo a los espectadores.
Pero no solo los expertos en la materia fueron protagonistas, más de 400 escolares también tuvieron la oportunidad de demostrar su destreza en este juego milenario. El torneo, impulsado por RMD, logró reunir a generaciones dispuestas a desafiar sus habilidades mentales y disfrutar de la emoción que solo el ajedrez puede brindar.
El ambiente de competencia sana y camaradería se respiraba en cada movimiento de las piezas, demostrando una vez más que el ajedrez es mucho más que un simple juego, es un arte que despierta pasiones y une a personas de todas las edades en torno a un mismo tablero. ¡Que viva el ajedrez!