El recién estrenado carril-bici de la CL-623 que conecta con Caboalles ha sufrido contratiempos apenas meses después de su inauguración. La empresa encargada de su construcción se ha visto obligada a renovar 400 metros en cada margen debido a daños en el firme, lo que ha generado molestias entre los usuarios de esta vía exclusiva para ciclistas.
Ante esta situación, la Junta ha salido al paso asegurando que se está aplicando una solución técnica eficaz para garantizar la durabilidad y seguridad de la ciclovía. Sin embargo, la incertidumbre persiste entre los ciudadanos que utilizan este carril-bici, que temen que los problemas estructurales puedan repetirse en otras secciones de la ruta.
Este revés pone de manifiesto la importancia de un adecuado mantenimiento de las infraestructuras destinadas a la movilidad sostenible, así como la necesidad de realizar un seguimiento exhaustivo de las obras públicas para evitar situaciones como la ocurrida en este caso. Los usuarios esperan que las autoridades competentes tomen las medidas necesarias para garantizar la correcta funcionalidad de esta vía y evitar futuros inconvenientes que pongan en riesgo la seguridad de los ciclistas.
