La histórica carretera nacional que une León y Asturias, la AP-66, ha recuperado parte de su esencia de antaño gracias a la apertura de los túneles de Pajares, que han devuelto a la zona la estampa característica de los años 80. Durante este verano, la circulación por esta vía ha experimentado un crecimiento exponencial, convirtiéndose en la opción preferida de los viajeros que buscan conectar ambas regiones de forma más rápida y segura.
Los túneles de Pajares, una obra de ingeniería que ha supuesto un hito en la modernización de la infraestructura vial en la zona, han contribuido a agilizar los desplazamientos entre León y Asturias, evitando los problemas de congestión y las largas colas que solían formarse en la antigua carretera. Este avance ha sido recibido con entusiasmo por los habitantes de la región, que ven en esta mejora una oportunidad para impulsar el turismo y el comercio local.
Con la reapertura de los túneles de la AP-66, Pajares recupera parte de su esplendor y se consolida como un punto estratégico en la comunicación entre dos comunidades con una rica historia y patrimonio cultural. Sin duda, esta renovada conexión vial ha marcado un antes y un después en la movilidad de la zona, abriendo nuevas posibilidades de desarrollo y crecimiento para sus habitantes.
