La Diputación de León ha tomado la polémica decisión de vender una finca urbana ubicada junto al estancado sector La Granja, a pesar de haber dejado caducar los trámites de urbanización en los que había invertido 10 millones de euros. La institución ha puesto en subasta una parcela de 810 metros cuadrados en una zona en auge, solicitando la cantidad de 1,2 millones de euros por la misma.
Esta acción ha generado controversia y cuestionamientos por parte de la ciudadanía y los expertos en urbanismo, quienes ven con preocupación cómo la Diputación de León parece estar priorizando intereses económicos inmediatos por encima del desarrollo planificado y sostenible de la región. La discrepancia entre la inversión previa en la urbanización y la posterior venta de la finca sin haber completado dicho proceso ha levantado sospechas sobre posibles motivos detrás de esta decisión.
Ante este escenario, la transparencia y la rendición de cuentas se convierten en aspectos fundamentales que la Diputación de León deberá abordar para disipar las dudas y garantizar la confianza de la ciudadanía en sus actuaciones. Mientras tanto, la subasta de la parcela en cuestión continúa generando debate en torno a la gestión de los recursos públicos y el desarrollo urbanístico en la provincia.

 
                