El piloto benaventano, reconocido por sus hazañas a altas velocidades sobre dos ruedas, se detiene en el lugar que marcó un antes y un después en su vida. Con tan solo 27 años y tres títulos de campeón de España en su historial, se ve obligado a reflexionar sobre la fragilidad y la fuerza de la vida.
El accidente, que lo dejó sin parte de una pierna, no solo le arrebató su movilidad, sino que también le hizo replantearse su pasión y su futuro en las pistas. Sin embargo, lejos de rendirse, el piloto sigue adelante con valentía y determinación, demostrando que su espíritu competitivo y su amor por las motos siguen intactos.
Con una sonrisa en el rostro y la mirada puesta en nuevos desafíos, el piloto comparte su historia con quienes lo rodean, inspirando con su ejemplo de superación y resiliencia. Su mensaje es claro: la velocidad puede ser vertiginosa, pero la verdadera carrera se gana con coraje y determinación en cada curva de la vida.
