Las aerolíneas de bajo coste en España han decidido dar un paso al frente para ocupar el espacio dejado por la salida de Ryanair. Vueling, Iberia Express y Binter han reaccionado rápidamente ante la situación, sumando un total de 434.000 asientos adicionales en sus vuelos con destino a España.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha declarado que la competencia en el sector aéreo es férrea y que no se permitirán chantajes por parte de ninguna aerolínea. «A rey muerto, rey puesto», expresó el ministro Puente, dejando claro que el gobierno no se dejará intimidar y velará por los intereses de los pasajeros y la conectividad en el país.
Esta situación ha generado un escenario de rivalidad entre las aerolíneas, que buscan captar la demanda que antes estaba cubierta por Ryanair. Los usuarios podrán verse beneficiados con una mayor oferta de vuelos y precios competitivos en un mercado que se encuentra en constante evolución.
