En un paso clave para la transición hacia una economía más sostenible, las plantas de hidrógeno y de e-metanol ubicadas en La Robla han recibido la aprobación ambiental necesaria para su operación. Estos proyectos, que se encuentran en proceso de tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental de forma simultánea, tienen como objetivo la producción anual de 28,800 toneladas de hidrógeno y 100,000 toneladas de metanol.
Estas instalaciones representan un avance significativo en la apuesta por fuentes de energía más limpias y respetuosas con el medio ambiente. El hidrógeno y el metanol son considerados como combustibles del futuro, con un potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
La aprobación ambiental de estos proyectos en La Robla es un paso importante hacia la diversificación de la matriz energética y la promoción de tecnologías más sostenibles en el sector industrial. Se espera que estas plantas no solo impulsen la economía local, sino que también sirvan como ejemplo de cómo es posible combinar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente.