A partir del próximo año, los trabajadores en España que deseen jubilarse con el 100% de su pensión deberán cumplir con una nueva condición: tener 66 años y ocho meses. Esta modificación en las edades de jubilación entrará en vigor el 1 de enero, afectando a aquellos que no hayan cotizado casi 40 años a la Seguridad Social.
De esta manera, la jubilación sin penalización seguirá siendo una opción a los 65 años, siempre y cuando se cuenten con un mínimo de 38 años y 3 meses de cotización. Esta medida busca garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en un contexto de envejecimiento de la población y aumento de la esperanza de vida.
Para muchos trabajadores, esta nueva normativa supone un cambio en sus planes de retiro, teniendo que reajustar sus expectativas y considerar la posibilidad de prolongar su vida laboral para alcanzar el máximo beneficio en su pensión. La decisión de cuándo y cómo jubilarse se vuelve aún más relevante en un escenario donde las condiciones están en constante transformación.