Tras unos días de celebración, el pueblo de Cistierna regresa a la normalidad con el final de sus fiestas en honor a San Guillermo. Durante estos días, vecinos y visitantes disfrutaron de actividades tradicionales, conciertos, verbenas y eventos culturales que llenaron de alegría las calles de la localidad.
La procesión en honor al patrón fue uno de los momentos más emotivos, con los vecinos acompañando la imagen de San Guillermo por las calles del municipio en un ambiente de devoción y júbilo. Además, los fuegos artificiales iluminaron el cielo nocturno y pusieron el broche de oro a las festividades.
Ahora, Cistierna se prepara para retomar la rutina diaria, con la satisfacción de haber vivido unos días de celebración y convivencia que fortalecen el espíritu comunitario de este acogedor pueblo. Sin duda, las fiestas en honor a San Guillermo han dejado un grato recuerdo en todos los que participaron, y ya se espera con ilusión la próxima edición.