Concluyen las actividades de educación forestal en el Amogable para grupos de escolares de la provincia

Más de 170 escolares de la provincia han participado en estas actividades cuyo objetivo es educar sobre la gestión forestal sostenible y el medio natural de la comarca de Pinares.

Escolares de distintos centros educativos de la provincia de Soria han participado a lo largo de los meses de mayo y junio en una actividad de educación forestal en el aula del bosque del Amogable organizada por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Soria con apoyo de la Dirección Provincial de Educación.

Esta actividad se enmarca en el programa de subvenciones de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, que otorgó una ayuda a la Diputación Provincial de Soria por importe de 30.000 euros para financiar la realización de programas y acciones de educación ambiental vinculados a la gestión ambiental.

En total, se han realizado nueve actividades en las que han participado cinco colegios de la capital y la provincia. Ayer tuvo lugar la última de estas sesiones, en la que tomaron parte 50 alumnos del CEIP Los Doce Linajes de Soria.

Previamente, se realizaron actividades con 23 estudiantes del Colegio Calasancio de Almazán, el 9 de junio; 27 del CRA Pinares Altos, el 31 de mayo; 37 del CEIP Diego Laínez de Almazán, el 7 de junio; y 40 del CEIP Numancia de Soria, el 24 de mayo y el 1 de junio.

El Aula del Bosque del Amogable se encuentra en el corazón de la Comarca de Pinares, en el monte nº 172 del CUP de Soria, Pinar Grande, ejemplo de gestión forestal sostenible a nivel regional.

El objetivo general del programa de educación ambiental Amogable es apoyar a los centros educativos que llevan a cabo programas estables de educación ambiental y que han establecido o querrían establecer la sostenibilidad ambiental como eje de su gestión. Todo ello a través de la realización de actividades educativas y lúdicas, tanto con sus alumnos como con su equipo docente, impulsando la sensibilización y formación de los participantes, a fin de que adquieran habilidades, actitudes y capacidades para afrontar los problemas de sostenibilidad actuales y los que van a surgir en el futuro.

Los objetivos específicos que se plantean con este programa son: aportar conocimientos sobre gestión forestal sostenible y sobre el Medio Natural de la comarca, y, más concretamente, sobre micología, visitando la Reserva Micológica del Amogable.

La visita al Aula del Bosque del Amogable se realiza dentro del centro o a través de un paseo interpretativo por la ‘Senda del Ingeniero’ y la ‘Reserva Micológica’, e incluye talleres o manualidades para facilitar la comprensión de los escolares del funcionamiento del bosque y su importancia.

La actividad se divide en tres bloques, que de forma muy amena y didáctica abordan temas como la situación y conocimiento del medio natural de la comarca, el conocimiento de los beneficios indirectos y directos que nos ofrece el bosque y de la gestión forestal sostenible que se lleva a cabo en los pinares (cortas y trabajos forestales, control de plagas, trabajos de prevención de incendios…). Estos contenidos se apoyan con la proyección de tres audiovisuales: ‘Los bosques de CyL’, ‘Viviendo del bosque’ y ‘El futuro del bosque’.

El recorrido por la ‘Senda del Ingeniero’ y la ‘Reserva Micológica’ tiene una distancia de 1.500 metros que discurren alrededor del Aula del Bosque, y permite completar los temas tratados en el centro, además de abordar la interpretación del medio natural.

Esto ofrece a los niños la posibilidad de abrazar un árbol de más de 500 años, observar la organización de un hormiguero, descifrar las marcar pintadas en los pinos, reconocer una seta, oler los aromas del monte, ver cómo construyen su nido diferentes aves insectívoras, contemplar un pie resinado y descubrir muchas otras curiosidades.

La visita se completa con un paseo por la ‘Reserva Micológica’, cuyas parcelas son regadas en verano para favorecer la producción de hongos. Se trata de una zona acotada donde está prohibida la recolección de setas con el fin de apreciarlas en todo su ciclo vital y en su estado natural sin presión humana ni ganadera.

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