En un movimiento inesperado, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha desafiado a su propio partido, el PSOE, al firmar un acuerdo con los sindicatos para reducir la jornada laboral en 2025. Esta medida supone un cambio significativo en las políticas laborales de la región y ha generado controversia entre los sectores empresariales y los trabajadores.
Díaz ha dado un plazo hasta el 31 de diciembre del próximo año para que los convenios colectivos se adapten a esta nueva normativa, que busca mejorar la conciliación laboral y familiar de los empleados. Esta decisión ha sido recibida con sorpresa en el ámbito político, ya que va en contra de la postura tradicional del PSOE en materia laboral.
Los sindicatos han celebrado este acuerdo como un avance en la protección de los derechos de los trabajadores, mientras que algunos sectores empresariales han mostrado su preocupación por el impacto que pueda tener en la productividad y la competitividad de las empresas.
La firma de este acuerdo por parte de Susana Díaz abre un nuevo capítulo en la política laboral andaluza y plantea un desafío interno dentro del PSOE, que deberá debatir y definir su postura ante esta medida que promete cambiar el panorama laboral en la región.
