Este domingo, la región de Castilla y León respira un poco más tranquila tras 25 días marcados por la lucha contra el fuego. Tres incendios en el Índice de Gravedad de Incendios Forestales (IGR) 1 y otros dos activos en nivel 0 mantuvieron en alerta a los equipos de emergencia, aunque lograron ser controlados a tiempo.
A pesar de la leve bajada de temperaturas, la situación es crítica en gran parte de la Comunidad, con un riesgo de incendios catalogado como muy alto-extremo. Esta clasificación mantiene en vilo a las autoridades y a la población, que debe extremar las medidas de precaución y concienciación para prevenir nuevos siniestros.
La labor de los bomberos, brigadas forestales y demás organismos involucrados en la extinción de incendios ha sido fundamental para contener las llamas y proteger el patrimonio natural de la región. Sin embargo, la amenaza sigue latente y la colaboración de todos los ciudadanos es crucial para evitar tragedias mayores en esta época de alto riesgo de incendios forestales.