En un giro inesperado, el aeropuerto de León ha logrado superar en número de viajeros al aeropuerto de Valladolid durante el mes de abril. Este sorprendente acontecimiento se produce tras la salida de la aerolínea Ryanair, la cual había sido un pilar fundamental en el tráfico aéreo de Valladolid.
La situación no es menos preocupante si se amplía la perspectiva a nivel regional, ya que las cuatro bases aéreas de la Comunidad acumulan una caída del 24,8% en el tráfico de pasajeros durante los primeros cuatro meses del año. Este descenso significativo pone en evidencia los desafíos que enfrenta el sector aéreo en la región y la necesidad de implementar estrategias que fomenten la recuperación y el crecimiento.
Las autoridades locales y los actores involucrados en la industria aeronáutica deberán trabajar en conjunto para buscar soluciones que impulsen la actividad aeroportuaria y garanticen la conectividad de la región con el resto del país y el extranjero. La competencia entre aeropuertos vecinos como el de León y Valladolid añade un nuevo elemento a considerar en este complejo escenario, donde la captación de aerolíneas y la diversificación de rutas se presentan como retos a superar en los próximos meses.
