Después de varios días de preocupación por el mal olor que emanaba del agua en Astorga, finalmente se ha logrado resolver el problema. Los residentes de la localidad habían reportado un fuerte olor desagradable en el agua que salía de los grifos, lo que generó alarma en la comunidad.
Tras una serie de análisis y pruebas realizadas por las autoridades locales, se determinó que el olor provenía de una acumulación de algas en el sistema de distribución de agua. Gracias a la rápida actuación de los responsables del suministro de agua, se implementaron medidas para limpiar y desinfectar las tuberías, eliminando así el mal olor.
Los habitantes de Astorga pueden ahora disfrutar de agua limpia y sin olores desagradables, lo que ha generado un gran alivio en la población. Las autoridades han asegurado que se mantendrán vigilantes para prevenir futuros problemas de este tipo y garantizar la calidad del agua que llega a los hogares de la ciudad.
