En medio de la tranquilidad de Médulas, un temor latente se ha apoderado de sus habitantes. Las campanas resuenan en un tono de alerta, anunciando la llegada del fuego proveniente del misterioso Lago Sumido. Un vecino, visiblemente preocupado, comparte su inquietud: «Esto es de miedo, ha vuelto a encender en el alto de Predices y el viento trae el incendio al pueblo».
Ante esta situación crítica, los alcaldes de Puente y Carucedo han elevado la voz de alarma, advirtiendo del peligro inminente que representa el avance de las llamas hacia la localidad. La incertidumbre se cierne sobre Médulas, mientras sus habitantes se preparan para afrontar una amenaza que amenaza con consumir sus hogares y su entorno natural.
En medio de la incertidumbre y la angustia, la solidaridad y la coordinación se convierten en las armas principales para hacer frente a este desafío. Los vecinos se unen en un esfuerzo común para proteger su querido pueblo de la furia del fuego, mientras las autoridades locales trabajan incansablemente para garantizar la seguridad de todos los habitantes.
En Médulas, el reloj avanza marcado por el sonido de las campanas, recordando a todos que la amenaza del incendio es real y que la unión y la determinación serán clave para superar esta adversidad. La esperanza se mantiene viva, incluso en medio de las llamas que amenazan con devorar todo a su paso.
