El mundo del periodismo despide con profunda tristeza a Manuel Carlos Cachafeiro, conocido cariñosamente como el gran Cacha. Su partida deja un vacío imposible de llenar en la redacción, donde era considerado un verdadero maestro en el arte de contar historias. Sus compañeros lo describen como un incansable coleccionista de relatos, siempre dispuesto a escuchar, aprender y compartir su sabiduría con generosidad.
Cacha no solo era un periodista excepcional, sino también un gran amigo para todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo. Su pasión por la profesión y su compromiso con la verdad lo convirtieron en un referente insustituible en el mundo de la comunicación. Siempre atento a las voces silenciadas, supo dar voz a los que no tenían voz, construyendo un legado imborrable en el periodismo.
Su partida deja un hueco inmenso en la redacción y en el corazón de quienes tuvieron el honor de trabajar a su lado. Manuel Carlos Cachafeiro deja un legado de integridad, pasión y humanidad que perdurará en la memoria de todos los que tuvimos el privilegio de compartir su camino. Adiós al gran Cacha, un periodista único que seguirá inspirando a las futuras generaciones de comunicadores.