El Bierzo, una tierra de paisajes verdes y naturaleza exuberante, se ve envuelta en llamas y desolación. Los incendios forestales arrasan sin piedad desde Oencia hasta Manzanedo de Valdueza, dejando a su paso un rastro de destrucción y angustia.
Las imágenes de humo y fuego se repiten en esta hermosa comarca berciana, donde los habitantes luchan contra el avance descontrolado de las llamas. El desalojo de viviendas y la impotencia ante la magnitud de la tragedia son escenas que se viven en cada rincón afectado por el incendio.
Los equipos de emergencia trabajan incansablemente para intentar contener el fuego, pero las condiciones climáticas adversas y la voracidad de las llamas dificultan sus esfuerzos. La solidaridad y el apoyo de la comunidad se hacen presentes en medio de la crisis, pero la preocupación y el temor se apoderan de los corazones de quienes ven amenazado su hogar y su entorno natural.
El Bierzo, tierra de viñedos y castaños, de montañas y ríos, lucha ahora por preservar su esencia ante la devastación causada por los incendios. La esperanza se mezcla con la desesperación en una batalla desigual contra un enemigo implacable que consume todo a su paso.