En medio de un cielo despejado y los rayos del sol iluminando el camino, la Hermandad de La Borriquilla avanzó triunfante entre una multitud emocionada en el inicio de la Semana Santa de Ponferrada. El Domingo de Ramos, tradicionalmente marcado por la bendición de las palmas, cobró un especial significado este año luego de dos jornadas previas de cancelaciones debido a la persistente lluvia.
Los fieles, ansiosos por presenciar el arranque de las celebraciones de Semana Santa, se congregaron en las calles de La Puebla para acompañar a la procesión en su recorrido. La imagen de Jesús montado en un burro, rodeado de palmas y ramas de olivo, era el centro de atención de la jornada, que representaba la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén.
A pesar de las adversidades climáticas que amenazaron con opacar el inicio de las festividades, la fe y la devoción de los asistentes se mantuvieron firmes, demostrando una vez más la importancia y el arraigo de estas tradiciones en la comunidad.
La Semana Santa de Ponferrada ha dado comienzo con fuerza y emotividad, dejando entrever que, a pesar de los desafíos, la celebración de estas fechas seguirá siendo un momento de unión y fervor para todos los participantes.