La competencia en el ámbito financiero ha dejado al Gobierno con poco margen de maniobra para frenar la oferta pública de adquisición (OPA) sobre el BBVA. La presión se intensifica sobre el presidente Pedro Sánchez, especialmente por parte de Junts, quien se posiciona como un actor clave en la legislatura y exige que se impida esta operación.
La situación se torna cada vez más compleja para el Ejecutivo, ya que la influencia de Junts en el escenario político se hace cada vez más evidente, y sus demandas tienen el potencial de impactar en el desarrollo de la legislatura. Con la competencia ejerciendo presión y el margen de maniobra del Gobierno reducido al mínimo, el futuro de la OPA del BBVA queda en suspenso mientras las negociaciones y los intereses políticos se entrelazan en un escenario de incertidumbre.