La Diputación se encuentra en medio de una ardua tarea de evaluación de los daños en la red viaria, ante el preocupante riesgo de desprendimientos que acecha a diversas zonas. Los continuos fenómenos climatológicos adversos han dejado su huella en las carreteras, poniendo en peligro la seguridad de conductores y peatones.
Los ingenieros y técnicos de la Diputación trabajan contrarreloj para identificar los puntos más críticos y tomar las medidas necesarias para prevenir posibles accidentes. La prioridad es garantizar la estabilidad de la red viaria y evitar situaciones que puedan resultar peligrosas para la población.
Los habitantes de las zonas afectadas mantienen la incertidumbre ante la situación, a la espera de las conclusiones de los expertos y de las acciones que se tomarán para mitigar los riesgos. La colaboración ciudadana y la paciencia se hacen indispensables en momentos como estos, donde la seguridad y la prevención deben ser las máximas prioridades.