En un ambiente de alegría y devoción, la ermita del Carmen se vistió de gala para celebrar su fiesta berciana. Los fieles y devotos se congregaron en el emblemático lugar para rendir homenaje a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros y protectora de los viajeros.
La celebración estuvo marcada por la tradición y la fe, con la participación de vecinos y visitantes que se unieron en oración y agradecimiento. La ermita, situada en un entorno natural privilegiado, se convirtió en punto de encuentro para compartir momentos de recogimiento y celebración.
Durante la festividad, se llevaron a cabo diversas actividades religiosas y culturales, resaltando la importancia de preservar las tradiciones y el legado histórico de la región. La música, la danza y la gastronomía local también fueron protagonistas de esta jornada festiva que conmemora la identidad y el arraigo de la comunidad.
La fiesta berciana en honor a la Virgen del Carmen reafirmó los lazos de unión y solidaridad entre los habitantes de la zona, demostrando que la fe y la tradición siguen siendo pilares fundamentales en la vida de la comunidad.