El sabor rociero y la feria del stock se fusionaron en Valencia de Don Juan durante este fin de semana, ofreciendo a los visitantes una experiencia única llena de tradición y oportunidades de compra. La capital coyantina despidió el mes de agosto con un ambiente festivo, donde la música, la gastronomía y las compras se combinaron en un evento que no dejó indiferente a nadie.
Además, para los amantes de la emoción taurina, se celebró un encierro campero que atrajo a numerosos espectadores ávidos de presenciar la destreza y bravura de los toros en un entorno natural y auténtico.
Con esta mezcla de actividades y eventos, Valencia de Don Juan demostró una vez más su capacidad para atraer a turistas y locales en busca de diversión y entretenimiento en un ambiente festivo y acogedor.