La vía en la que se está actuando, que lleva ejecutado algo más de la mitad del presupuesto por el que se adjudicó, registra un importante tránsito de vehículos a diario al servir de unión entre la N-122 (Valladolid-Soria) y la A-601 (Valladolid-Segovia) a través de Cuéllar.
La Junta de Castilla y León destina más de 3,28 millones de euros para reforzar y renovar el firme de la carretera VA-223 en los casi 20 kilómetros que unen la localidad vallisoletana de Peñafiel con el límite de la provincia de Segovia, “vía que registra un importante tránsito de vehículos a diario al servir de unión entre la N-122 (Valladolid-Soria) y la A-601 (Valladolid-Segovia) a través de Cuéllar”, ha indicado la consejera de Movilidad y Transformación Digital, durante la visita que ha realizado hoy a las obras.
El proyecto se centra en el refuerzo de la calzada actual pavimentada en una anchura de 8 metros, dividida en 2 carriles de 3 metros y arcenes pavimentados de 1 metro, a lo que se suma un recrecido de bermas en zahorra natural de 0,50 metros en ambos márgenes de la carretera.
La vía va a contar, una vez finalizado el proyecto, con una capa de rodadura, “en la que se empleará el betún mejorado con caucho elaborado con polvo procedente de Neumáticos Fuera de Uso (NFU)”, ha explicado la consejera, ya que, además de ser una solución eficiente técnica, económica y medioambientalmente, “los estudios han demostrado que este tipo de mezclas bituminosas presentan una mejor resistencia a la fatiga y agrietamiento, disminución del ruido, mejor visibilidad con lluvia, así como una mayor durabilidad, reduciendo también los costes de mantenimiento”, ha agregado.
Asimismo, en los últimos 500 metros se va a ensayar el empleo de una nueva tipología de aditivo de caucho pretratado (ECR), fabricado a partir del mencionado residuo. La ventaja que se pretende es conseguir las mismas prestaciones con un menor espesor de la capa, lo que daría lugar a una mayor eficiencia.
En las travesías de la propia Peñafiel, Aldeyuso, Molpeceres, Fompedraza y Campaspero, la extensión del firme se ha previsto que suba la cota de la rasante existente. “Por ello se ha fresado las zonas necesarias y saneado los blandones presentes”, ha manifestado la consejera.
De igual forma, se prevé la renovación en su totalidad de la actual señalización vertical, así como de las marcas viales tras el extendido de la capa de mezcla bituminosa. Con respecto a la seguridad, se desmonta la barrera existente, recolocándose con terminales nuevos a la altura correspondiente, además de prever la colocación de nuevos tramos. Por otro lado, se ha llevado a cabo la protección de pasos salvacunetas tanto en los caminos como en los accesos a fincas particulares construidos y autorizados.
“Como reitero siempre que tengo ocasión, el objetivo primordial de todas y cada una de las actuaciones que desde la Junta realizamos en materia de carreteras es el incremento de la seguridad vial de las mismas, por ello, lo que hoy venimos a visitar es sólo una muestra más de nuestro compromiso con el mantenimiento y conservación de la red autonómica, la más extensa de todo el país con más de 11.500 kilómetros, 1.100 de los cuáles se encuentran en la provincia de Valladolid”, ha manifestado María González Corral, quien concluyó recordando que, durante el año que ahora finaliza, “la Junta ha invertido 5,46 millones de euros, sin contar los 9,95 millones que supone la concesión de la Autovía Segovia-Valladolid en el tramo de Valladolid a Cuéllar”.