- El Hospital Universitario Santa Bárbara ya dispone de este servicio para atender a pacientes sorianos con enfermedades cardiovasculares.
- El objetivo de este programa es reducir la morbimortalidad de las enfermedades cardiovasculares, así como promover comportamientos sanos, reducir la discapacidad y acelerar la recuperación funcional de los pacientes.
- La rehabilitación cardiaca puede llegar a reducir la mortalidad en el primer año y los reingresos en un 25 %.
La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha una nueva Unidad especializada multidisciplinar de Rehabilitación Cardiaca en el Hospital Universitario Santa Bárbara de Soria destinada a mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades cardiovasculares y procurar su regreso a sus actividades habituales con las menores limitaciones posibles.
La delegada territorial, Yolanda de Gregorio, ha asistido esta mañana a la presentación de este nuevo servicio en el hospital soriano acompañada por el gerente de Asistencia Sanitaria de Soria, Enrique Delgado, la directora médica de Atención Especializada, Marta León, el jefe del Servicio de Cardiología, Patricio Arribas, y el facultativo del Servicio de Rehabilitación, Percy Bagazo.
La rehabilitación cardiaca (RHC) es, de acuerdo con la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el conjunto de intervenciones coordinadas y multidisciplinares diseñadas para optimizar las condiciones físicas, psicológicas y sociales de los pacientes con enfermedad cardiaca, además de estabilizar, enlentecer o incluso revertir la progresión de los procesos ateroscleróticos subyacentes, reduciendo así la morbimortalidad, para que, por sus propios medios, puedan retornar a la vida en comunidad en las mejores condiciones posibles.
Los objetivos de un programa de rehabilitación cardiaca son mejorar la capacidad funcional, aliviar o disminuir síntomas relacionados con la actividad, reducir invalidez injustificada y capacitar al paciente cardiópata para volver a ser útil y estar satisfecho con su rol en la sociedad.
Con todo, el principal propósito de la rehabilitación cardiaca es reducir la morbimortalidad de las enfermedades cardiovasculares. Para ello, los pilares fundamentales son asegurar la adherencia al tratamiento farmacológico y educar para la corrección de los factores de riesgo con la modificación del estilo de vida y el entrenamiento con el ejercicio físico. Igualmente es imprescindible atender adecuadamente los aspectos psicológicos, sexuales, sociales, la incorporación al trabajo y el ahorro del gasto sanitario o costos sociales.
En definitiva, se trata de optimizar la reducción del riesgo cardiovascular, promover comportamientos sanos y su cumplimiento a través de programas de educación, con participación activa del paciente en su propio tratamiento, y de reducir la discapacidad mejorando y acelerando su recuperación funcional.
Un servicio multidisciplinar
Esta nueva Unidad Especializada y Multidisciplinar ha sido creada entre el Servicio de Rehabilitación Física y el Servicio de Medicina Interna, a través de la Unidad de Cardiología del Complejo Asistencial Universitario de Soria, con una participación activa de personal de Enfermería y Fisioterapia.
Uno de los objetivos que se persigue es la eficiencia de los recursos disponibles y, sobre todo, ofrecer una nueva prestación a los pacientes del Área de Salud de Soria, que hasta ahora tenían que desplazarse a Burgos para acceder a este servicio, con su consecuente coste económico, social, sanitario y laboral.
Si bien la incorporación de pacientes a la Unidad será paulatina, se estima que una vez que funcione a pleno rendimiento se pueda atender anualmente a entre 40 y 50 pacientes. La duración del tratamiento suele oscilar entre 8 y 12 semanas, con tres sesiones semanales que se suman a las consultas externas de seguimiento en las que se integra el programa físico y educacional.
La rehabilitación cardiaca ha demostrado ser útil en la mayoría de enfermedades cardiovasculares. Ha resultado especialmente beneficiosa en casos de cardiopatía isquémica, tras un evento coronario, bien sea angina, infarto, intervencionismo coronario o revascularización quirúrgica. En estos escenarios, este tipo de programas han logrado reducir la mortalidad en el primer año en un 25 %, y de forma similar los reingresos.
La nueva unidad del Hospital Santa Bárbara comienza su andadura limitada a estas indicaciones, puesto que se trata de los casos en los que más beneficios presenta, y además son pacientes más estables que los de otras dolencias como arritmias, insuficiencia cardiaca o post cirugía cardiaca, a los que no se extenderá este servicio hasta que el equipo cuente con la experiencia suficiente.
El funcionamiento de esta unidad de rehabilitación cardiaca se plantea con un abordaje multidisciplinar y protocolizado, que persigue poner al paciente en el centro del proceso y ofrecer todas las oportunidades posibles de mejorar en salud más allá del proceso clínico crónico en consulta de Cardiología y Atención Primaria.
El equipo que valorará a los pacientes está constituido por facultativos de Cardiología, que es el área coordinadora, así como de Rehabilitación, Enfermería, Fisioterapia y Psicología Clínica. Cada uno de estos profesionales tiene unas funciones específicas dentro del programa que, en conjunto, contribuyen a la consecución de los objetivos de mejora de la calidad de vida del paciente. En el futuro podrán incluirse otros especialistas en el manejo de situaciones concretas, como endocrinos, trabajadores sociales o nutricionistas.
Atención presencial y en tres fases
El servicio se presta de manera presencial, estructurado en tres fases. La primera fase implica la inclusión del paciente durante su estancia hospitalaria provocada por un evento cardiaco, abordando la importancia del cumplimiento terapéutico y abandono si lo hubiera del hábito tabáquico. En la segunda fase, un mes tras el alta y durante las ocho semanas siguientes, el equipo valorará de forma integral al paciente para establecer el programa personalizado de actividad física, entrenamiento, educación y una consulta de fin de programa para pasar a la tercera fase de rehabilitación cardiaca para toda la vida, que corresponde al seguimiento del paciente dentro del proceso asistencial compartido con Atención Primaria
Ubicación y dotación de la Unidad
La nueva Unidad de Rehabilitación Cardíaca está integrada físicamente en el Servicio de Rehabilitación, en el nuevo edificio que inició su andadura en el mes de marzo de 2022. Se reservó un área específica para la Unidad y por acuerdo entre los propios servicios se dimensionaron los espacios necesarios para acoger en un futuro cercano la nueva prestación de Rehabilitación Cardíaca.
La Unidad consta de una sala específica de tratamiento con tres puestos completamente dotados y una consulta externa o sala de trabajo para cardiólogo para los tiempos donde se estén realizando tratamiento. Además, se beneficia de todas las condiciones e instalaciones básicas que dispone el Servicio de Rehabilitación, como una buena accesibilidad con entrada directa desde la calle tanto para pacientes ambulatorios como para ambulancias y sala de espera común y compartida con el Servicio de Rehabilitación.
En un extremo de la propia sala se encuentra la Secretaría del servicio, que realiza además funciones de información. Hay, además, vestuarios generales masculinos y femeninos, que podrán ser utilizados por estos pacientes, así como gimnasio y otras áreas de trabajo donde los pacientes cardiológicos podrán realizar otro tipo de tratamientos de fisioterapia general que pudieran ser prescritos.
En cuanto al equipamiento tecnológico, la Unidad dispone de una central de monitorización para tres pacientes, dos cicloergómetros, una cinta ergométrica, un sistema de ergoespirometría y monitor automatizado de presión arterial para pruebas de esfuerzo cardiaco en ejercicio. Con este equipamiento se pretende mantener monitorizado al paciente en todo momento, garantizando unas adecuadas condiciones de control y seguimiento del mismo. Esto, junto con otras inversiones en mobiliario y otros equipamientos, ha supuesto una inversión de unos 85.000 euros.