La Subasta Anual de la Reserva Regional de Caza de Gredos rebasa el centenar de lotes, dicha recaudación produce recursos económicos y naturales a sus términos municipales

Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, ha contribuido esta mañana en la subasta anual de la Reserva Regional de Caza de Gredos, donde se han ofrecido 101 lotes de cada, uno más que el año anterior. Este año se subastarán 85 machos monteses, los ejemplares más emblemáticos de la reserva. El consejero ha señalado que la caza es una actividad primordial y necesaria para la sociedad actual, «y no sólo por motivos económicos, sino por motivos medioambientales y sociales, porque porque es una actividad imprescindible para el equilibrio de los ecosistemas y para la recuperación de la fauna silvestre más sensible; para el control poblacional de las especies y la remisión de daños a las personas, a la ganadería y a la agricultura, así como para mantener los valores silvestres de las distintas especies y seleccionar a los especímenes mejor dotados”.

Acompañado por María Ángeles Prieto, presidenta de la Asociación de Propietarios de la Reserva Regional de Caza ‘Sierra de Gredos’ y alcaldesa de Zapardiel de la Ribera, con el viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Rubén Rodríguez; el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz; el presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García; otros alcaldes y alcaldesas de la Reserva de Caza de Gredos y representantes institucionales y sociales-, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha asistido hoy a la subasta anual de caza para la temporada 2023-2024.

La subasta de este año de la Reserva Regional de Caza de Gredos se ha elaborado en dos cuarteles: vertiente norte y vertiente sur, y abarca los términos municipales de Zapardiel de la Ribera, Navalperal de Tormes, San Juan de Gredos, Hoyos de Espino, Navarredonda de Gredos, El Arenal, El Hornillo, Guisando, Arenas de San Pedro, Candeleda, Aliseda de Tormes y Bohoyo.

Se han subastado 101 lotes de caza, divididos en 3 apartados: 85 machos monteses de las categorías A1 (a un precio de salida de 4.500 y 3.000 euros), A2 (3.000 y 2.000 euros) y B (1.500 y 1.000 euros), de los que 34 machos han sido en la cara norte y 51 en la cara sur; de igual forma que 6 corzos no medallables (3 en cada cuartel -se subasta 1 corzo más que en 2022- a un precio de salida de 300 euros), y 10 venados no medallables (6 en la vertiente norte más 4 en la sur, a un precio de salida de 400 euros).

La categoría A1 son machos de 10 años o más y con una puntuación de 230 o más. La categoría A2 que también se relaciona con ejemplares de 10 años o más, pero una puntuación entre 211 y 230. La categoría B, de 210 puntos o menos y con una edad igual o superior a 9 años.

Al importe generado por la adjudicación de los lotes que salen a subasta, habrá que sumar la liquidación proporcionada de cuota complementaria, en función de la puntuación fiscal que ofrezca cada trofeo una vez abatido.

El precio al que concluyentemente se adjudiquen estos lotes reportará unos importantes beneficios económicos para estas localidades, a los que se añaden los generados por la propia actividad de la caza.

Conservar y promover especies

Las Reservas Regionales de Caza son terrenos manifestados con el doble objetivo de conservar y promover algunas especies y, una vez logrados los niveles de densidad adecuados, aprovechar racionalmente esta riqueza cinegética para la máxima satisfacción social y recreativa, procurando dirigir hacia las comarcas afectadas una intensa corriente dineraria que permita mejorar sus condiciones económicas y sociales.

La historia de la Reserva de Gredos se empieza a escribir en 1905 con Alfonso XIII, pese a que la delimitación formal de estos terrenos no se realizó hasta 1917 mediante el «Acta de deslinde», levantada en la localidad abulense de Hoyos del Espino el 8 de octubre de ese año, creando el coto Nacional de caza de Gredos que pasa a ser Reserva Nacional de Caza mediante Ley de Caza 1/1970 de 4 de Abril, siendo actualmente la Reserva Regional de Caza «Sierra de Gredos» por Ley 4/1996 de 12 de Julio, de Caza de Castilla y León.

Los terrenos que constituyen la actual Reserva Regional de Caza de Gredos se localizan entre los más antiguos ordenados cinegéticamente en España, bajo la responsabilidad de la administración pública, en este caso de la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

Por supuesto, la especie emblemática de la Reserva de Gredos es la cabra montés. Aparte de la calidad de los trofeos, Gredos dedica un espacio único de vegetación típicamente mediterránea en valles imbricados con canchales y pedrizas que dan lugar a recechos inolvidables para el cazador.

El presente modelo de Castilla y León se fundamenta en que la gestión técnica de las Reservas regionales de caza corresponde a la Junta de Castilla y León y los propietarios y municipios asumen plenamente la enajenación de los aprovechamientos cinegéticos y reciben todos los ingresos.

Con carácter general, las reservas generan a sus propietarios una renta neta por ha y año superior al valor medio de mercado de los cotos privados de caza.

Castilla y León ha creado la Red de Reservas Regionales de Caza, mediante el cual hemos avanzado en el fomento y la promoción de otras actividades complementarias a la caza como pueden ser turismo en la berrea, el turismo fotográfico de fauna o la comercialización de carne de caza, hostelería o creación de paquetes de caza.

En mayo de 2013 la Junta de Castilla y León puso en marcha, en colaboración con la Fundación Cesefor, el portal de Subastas de caza en Reservas Regionales de Caza, con el propósito de que la oferta de caza en la Red de Reservas Regionales de Caza esté disponible, a un “click“ en tiempo real, para cualquier cazador desde su propia casa en cualquier rincón de cualquier país, disponiendo de toda la información necesaria, evitando gastos de desplazamiento.

Se ha afianzado entre el público cazador gracias a la utilización de las redes sociales y a la posibilidad de suscribirse a boletines electrónicos ‘newsletter’, transformándose en referente público de comercialización de recursos cinegéticos. La iniciativa consiente a los propietarios una mejora de la comercialización o enajenación de sus recursos cinegéticos gracias al procedimiento de licitación electrónica, accesible al público en general.

El Portal de Subastas de Caza se ha venido a sumar, en perfecta armonía, con la celebración de subastas presenciales, como la celebrada hoy en la Sierra de Gredos.

La importancia de la caza para el medio rural

La caza en Castilla y León establecen un importante recurso económico para las zonas rurales y un importante recurso natural, que tiene garantizado su futuro si se mantiene su adecuada gestión y su aprovechamiento responsable, como es el que promueve la nueva Ley 9/2019, de 28 de marzo, de modificación de la Ley 4/1996, de 12 de julio, de Caza en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

La aportación económica producida por la caza, y en concreto por la caza mayor, permite fijar población, suponiendo un complemento importante y casi exclusivo en los espacios rurales menos favorecidos, y generando puestos de trabajo, que abarcan desde guardas de campo y de caza, celadores, guardeses, guías, ojeadores, cuidadores de perros, rehaleros, secretarios, postores, restauradores, armeros, cartucheros, taxidermistas, criadores de perros, adiestradores, veterinarios, biólogos, ingenieros de montes, productores de especies cinegéticas, gestores de fincas, técnicos, operarios de infraestructuras y servicios cinegéticos, hasta carniceros, chacineros, fabricantes de ropas y complementos de caza, guarnicioneros y un largo etcétera, sin olvidar otros muchos sectores que dependen indirectamente de esta actividad, transportes públicos, coches, otros vehículos, remolques, bares, restaurantes, hoteles y otros establecimientos turísticos.

Para Juan Carlos Suárez-Quiñones, la caza es una actividad primordial y necesaria para la sociedad actual, “y no sólo por motivos económicos, sino por motivos medioambientales y sociales, porque es una actividad imprescindible para el equilibrio de los ecosistemas y para la recuperación de la fauna silvestre más sensible; para el control poblacional de las especies y la remisión de daños a las personas, a la ganadería y a la agricultura, así como para mantener los valores silvestres de las distintas especies y seleccionar a los especímenes mejor dotados”. “Conscientes de ello -afirmó Suárez-Quiñones-, desde la Junta de Castilla y León apostamos por la actividad de la caza, como caza racional, deportiva, sostenible, como herramienta para conseguir el equilibrio poblacional, turística y de ocio, como actividad económica, generadora de un importante número de puestos de trabajo, especialmente en el medio rural”.

De igual forma, el consejero ha añadido que “cada vez cobra más importancia el reconocimiento explícito de la caza como parte del engranaje económico de nuestra Comunidad, con todas las evidentes repercusiones sociales que ello comporta y su influencia en la actividad industrial, turística, agrícola y ganadera, así como en el empleo, y desde luego”.

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