La Unión Europea ha decidido abrir sus puertas a los productos agrícolas provenientes de Estados Unidos, como es el caso del cerdo, en un intento por evitar los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Esta medida se presenta como un gesto de conciliación por parte de la UE, luego de que el mandatario estadounidense amenazara con imponer aranceles generalizados del 30 % e incluso del 200 % a los productos europeos.
La apertura del mercado europeo a la importación de cerdo estadounidense es vista como un intento de calmar las tensiones comerciales entre ambas potencias, que han escalado en los últimos meses. Esta decisión busca evitar una guerra comercial que podría tener graves repercusiones en la economía global, especialmente en un momento de incertidumbre debido a la pandemia de COVID-19.
A pesar de las críticas de algunos sectores que temen por la competencia desleal y la calidad de los productos importados, la UE ha optado por esta medida como un paso hacia la normalización de las relaciones comerciales con Estados Unidos. Ahora queda por verse cómo reaccionará la administración de Trump ante esta apertura por parte de Europa y si se logrará llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes en el futuro cercano.