La situación de los vehículos que han solicitado permiso para circular en zonas peatonales se ha vuelto un verdadero caos. Más de 2.500 solicitudes se encuentran en un limbo legal, ya que aún no han recibido la autorización correspondiente. Este retraso ha generado un colapso en el sistema, lo que añade más incertidumbre y falta de seguridad jurídica a tan solo 9 días de que comiencen a aplicarse multas.
Los conductores se encuentran en una situación de incertidumbre, sin saber si podrán circular por las zonas restringidas o si serán sancionados por hacerlo sin permiso. Mientras tanto, las autoridades responsables parecen verse desbordadas por la avalancha de solicitudes, lo que pone en entredicho la eficacia de los procesos administrativos en materia de tráfico.
Ante este panorama, los ciudadanos se ven atrapados en un laberinto burocrático que pone en riesgo su cumplimiento de las normativas viales. La falta de claridad y agilidad en la gestión de estos permisos no solo afecta a los conductores, sino que también incrementa la inseguridad en las calles, al no poder garantizarse el orden y la convivencia entre peatones y vehículos.
Es urgente que las autoridades competentes tomen medidas para agilizar la tramitación de estos permisos y brinden una respuesta clara y rápida a los solicitantes. De lo contrario, la situación podría agravarse, generando un escenario de caos y descontrol en las zonas peatonales de la ciudad.