Nuria Rubio, portavoz de Familia e Igualdad de Oportunidades, inculpó en el Pleno de las Cortes del miércoles que «los derechos de las mujeres son las monedas de cambio para que Mañueco se mantenga en el poder» y, por tal razón, tanto PP como Vox han votado juntos contra la Proposición No de Ley (PNL) presentada por el Grupo Socialista para que no se aplique ningún protocolo que «condicione» la libertad de las mujeres de Castilla y León para interrumpir libremente su embarazo, para que puedan ejercer en «todos» los centros hospitalarios de la Comunidad y para que exista un registro de objetores de conciencia.
A lo que añadió que la iniciativa parlamentaria presentada por el PSOE «pretende simplemente que se cumpla la ley y se proteja a las mujeres que deciden libremente interrumpir su embarazo, algo que por desgracia está de actualidad». Mantuvo que la interrupción voluntaria del embarazo «es un derecho conquistado de las mujeres, que somos libres para decidir qué hacer con nuestro cuerpo, que somos libres para decidir si queremos ser madres o por el contrario no serlo, que somos responsables de solucionar la despoblación de esta tierra como si fuéramos meros instrumentos reproductores, por mucho que el señor Gallardo y su cómplice Mañueco lo piensen».
En su participación, destacó a la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, que «está en la obligación de velar y garantizar todos nuestros derechos, pero no dedicó una sola palabra a la interrupción voluntaria del embarazo ni una mínima condena a todas las declaraciones infames que se han vertido sobre nosotras. Una consejera que ha demostrado que no tiene suficiente sensibilidad, empatía ni preparación para gestionar el área de igualdad».
Nuria Rubio memoró que «poner fin a un embarazo probablemente sea la decisión más dura a la que se tenga que enfrentar una mujer. Creer que las mujeres abortamos sin haberlo meditado y sin responsabilidad, además de estar muy lejos de la realidad, es un insulto gravísimo y quien piense así no debería ostentar ninguna responsabilidad pública un solo segundo más».
Por otro lado, publicó que en Castilla y León solo hay dos centros hospitalarios públicos, en Burgos, que estén preparados para poner en práctica este tipo de intervenciones, pese a que, dijo, en la práctica no consta que se hagan apenas, porque el Sacyl deriva a todas las mujeres de todas las provincias a una clínica concertada en Valladolid; excepto a las de Soria que las mandan a Madrid.
“También se incumple la ley con la objeción de conciencia ya que no existen registros individualizados de objetores, como sí existen por ejemplo para la Ley de eutanasia”, sostuvo Rubio, para quien tanto PP como Vox “están en contra de que podamos decidir todas las mujeres, porque las mujeres que tienen recursos económicos acuden a las clínicas privadas y no tienen que pasar por todo este periplo, ustedes atacan siempre a las más vulnerables”.
En relación la iniciativa presentada por el Grupo Socialista, afirmó que “es fácil de aprobar, porque lo único que pide está recogido en la propia ley, así que o se está del lado de los derechos que tantos años nos ha costado conquistar, o se está del lado de quien pretende incapacitarnos y demonizarnos”.
“Piensen si hoy existe algún tipo de norma o ley que obligue a los hombres que hagan algo con su cuerpo, que decida sobre ellos, y entonces se darán cuenta de que aún nos queda mucho camino que recorrer para conseguir una igualdad real”, aseguró Rubio.
En su segunda participación, apoyó que el PSOE “defiende la vida y también el derecho a decidir. Ustedes solo lo primero”. Además, hizo referencia a testimonios recabados entre médicos de Atención Primaria de la Comunidad que le han transmitido posibles casos de «mala praxis» en caso de mujeres musulmanas. Su religión les permite la interrupción intencionada del embarazo en las cinco primeras semanas, pero “alargan intencionadamente ese plazo para impedir” la decisión de la mujer. “Lo que está ocurriendo en CyL no lo podemos aceptar”, cerró Rubio.