Los agricultores se encuentran en alerta ante la incertidumbre que rodea al sector debido a la baja de precios y el reciente acuerdo con Mercosur. Las organizaciones de productores agrícolas han anunciado movilizaciones para protestar por la falta de rentabilidad que enfrentan, lo que podría resultar en una fertilización escasa en los cultivos.
El desánimo de los agricultores es palpable, ya que los altos costos de producción no se ven compensados por los precios a la baja en los mercados. Además, las negociaciones en torno a la nueva Política Agrícola Común (PAC) generan preocupación, ya que se espera que se reduzca la burocracia y los condicionantes medioambientales, lo que podría afectar directamente a la forma en que los agricultores desarrollan sus actividades.
Ante este panorama, se espera que las autoridades tomen medidas para garantizar la viabilidad económica de los agricultores y para promover un equilibrio entre la producción agrícola y la protección del medio ambiente. Las próximas decisiones en materia de políticas agrícolas serán determinantes para el futuro del sector y para la seguridad alimentaria en la región.
