El conflicto entre la empresa CHD y la comunidad de regantes de Páramo Bajo ha alcanzado un punto crítico, con la posibilidad de que se interponga una demanda por lo que se considera una gestión energética «nefasta». Durante el año 2022, el coste por bombeo de agua se disparó hasta los 12 millones de euros, lo que ha generado una profunda desestabilización entre los agricultores que dependen de esta infraestructura para regar sus cultivos.
La situación ha llevado a un aumento significativo en los costos de producción para los regantes, quienes se ven obligados a asumir estos gastos adicionales en un momento ya complicado para el sector agrícola. La falta de transparencia en las decisiones de CHD y la falta de diálogo con los afectados ha exacerbado la tensión en la región.
Ante esta situación, la comunidad de regantes de Páramo Bajo estudia tomar medidas legales contra CHD para exigir una revisión de los costos energéticos y una mayor claridad en la gestión de los recursos hídricos. La incertidumbre y la preocupación se han apoderado de los agricultores, que ven en esta disputa un obstáculo adicional en su lucha por mantener sus cultivos y sus medios de vida.
La demanda que se avecina pone de manifiesto la importancia de una gestión responsable y sostenible de los recursos naturales, así como la necesidad de establecer un diálogo abierto y constructivo entre las partes involucradas para resolver conflictos de manera justa y equitativa.