En un gesto desesperado por encontrar una solución a la abrumadora deuda que asola a Ponferrada, el alcalde, Olegario Morala, se ha dirigido a San Roque en busca de un milagro financiero. El edil, visiblemente preocupado por el nivel de endeudamiento que supera los 15 millones de euros, ha hecho un llamamiento al santo para que libere a la ciudad de este lastre, tomando como ejemplo la supuesta intervención divina que ayudó a combatir la peste en el pasado.
Morala ha aprovechado la ocasión para lanzar duras críticas al equipo de gobierno anterior, responsabilizándolos en gran parte de la situación económica actual. Con un tono de urgencia y determinación, el alcalde ha dejado claro que la deuda es un problema que no puede ser ignorado por más tiempo.
Mientras tanto, los ciudadanos de Ponferrada observan con preocupación el futuro económico de su localidad, a la espera de un posible milagro que los libre de la carga financiera que amenaza con la estabilidad del municipio.