En una noche de insomnio en Igüeña y Colinas, la comunidad se vio envuelta en una situación de emergencia cuando un incendio amenazaba con consumir la zona. Vecinos y un gran operativo de medios se unieron para salvar la región, evitando que las llamas se adentraran en el extenso bosque de pinos que se extiende hacia Noceda.
En medio de la angustia y la incertidumbre, mineros jubilados de Colinas compartieron su visión sobre la situación, recordando tiempos difíciles de lucha y resistencia. Su experiencia y valentía se sumaron a los esfuerzos para contener el fuego y proteger la vida y los recursos naturales de la región.
La solidaridad y el trabajo en equipo fueron clave para enfrentar esta amenaza, demostrando una vez más la fuerza y la unión de estas comunidades ante adversidades. A pesar del susto y la tensión, la colaboración entre vecinos y autoridades logró evitar una tragedia mayor y preservar el entorno natural que tanto valoran los habitantes de Igüeña y Colinas.
