En un escandaloso caso que ha conmocionado a la ciudad de León, un subinspector de Extranjería ha sido condenado a tres años y medio de cárcel por revelar secretos a un club de alterne. Este funcionario, encargado de velar por el cumplimiento de las leyes de inmigración, utilizó información confidencial en beneficio del mencionado local. La sentencia ha dejado al descubierto una trama de corrupción que involucra a las autoridades locales.
Por otra parte, dos guardias civiles que fueron denunciados falsamente por dos prostitutas en el marco de la misma investigación han sido absueltos. Las acusaciones infundadas apuntaban a un presunto tráfico de personas en el club de alterne, donde se descubrió la presencia de 17 jóvenes sudamericanas trabajando sin estar dadas de alta en la Seguridad Social.
Este caso ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las mujeres migrantes que son explotadas en locales de ocio nocturno, así como la importancia de una actuación judicial justa y equitativa. La sociedad leonesa se encuentra consternada ante la revelación de estos oscuros entramados de corrupción y abuso de poder en la administración pública.