Tras veinte días de intensos incendios que han devastado la comarca berciana, finalmente se ha producido un respiro para sus habitantes. Sin embargo, la naturaleza aún guarda sorpresas inesperadas, como la reciente lluvia de ‘lágrima negra’ que ha caído sobre la montaña.
Este fenómeno, que ha sorprendido a los lugareños, ha sido descrito como una lluvia con un tono oscuro y aspecto melancólico, que ha pintado de negro los paisajes ya castigados por el fuego. Algunos habitantes han interpretado esta lluvia como un símbolo de duelo por las pérdidas sufridas durante los incendios, mientras que otros lo han considerado como una señal de esperanza y renovación.
A pesar de la incertidumbre que rodea a esta extraña lluvia, lo cierto es que la presión generada por los incendios parece estar remitiendo, permitiendo a los equipos de emergencia y a los habitantes locales comenzar a vislumbrar la posibilidad de una recuperación gradual de la comarca. Por ahora, la ‘lágrima negra’ caída sobre la montaña berciana permanece como un misterio que despierta tanto temor como fascinación en aquellos que la han presenciado.
