El Ayuntamiento de Villaquilambre ha finalizado el ejercicio con un superávit de 1,2 millones de euros y un remanente positivo de 4,3 millones, según informaron fuentes municipales. Esta noticia ha generado diversas reacciones por parte de la oposición, que ha achacado este resultado a lo que consideran una «capacidad de ejecución mínima» por parte del equipo de gobierno local.
Ante estos datos, algunos representantes políticos de la oposición han pedido que se reduzca el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aliviar la carga fiscal de los ciudadanos. Consideran que, en lugar de acumular remanentes, el Ayuntamiento debería destinar esos recursos a mejorar los servicios públicos y las infraestructuras del municipio.
Por su parte, desde el gobierno municipal se defiende la gestión realizada y se destaca que el superávit obtenido es fruto de una buena planificación económica y financiera. Se asegura que estos recursos serán destinados de manera responsable para beneficio de todos los vecinos de Villaquilambre.
La polémica está servida en el municipio ante la divergencia de opiniones sobre la gestión de las cuentas públicas y el destino que se debe dar a los remanentes positivos. Los próximos pasos que tome el Ayuntamiento serán clave para determinar si se opta por reducir impuestos o por invertir en mejoras para la comunidad.
