Se abre mañana jueves 9 a las 19 h. en el Palacio del Conde Luna con el testimonio de la religiosa Mª Teresa del Rosario; el viernes 10, Día del Ayuno Voluntario, a las 19:45 h. la Parroquia Ntra. Madre del Buen Consejo-PP. Agustinos acogerá un encuentro de oración y solidaridad; y el domingo 12 a las 10 h. en la Parroquia de la Anunciación, el obispo Luis Ángel presidirá la eucaristía de la Jornada Nacional de Manos Unidas
Manos Unidas pone en marcha esta semana su 64ª Campaña contra el Hambre con el lema ‘Frenar la desigualdad está en tus manos’ y desde la delegación diocesana de la ONG de la Iglesia especializada en proyecto de desarrollo en los países del Sur se ha organizado un programa de actividades que se iniciará mañana jueves día 9 a las 19 horas en el Palacio del Conde Luna con la presentación de esta nueva campaña en un acto público que conducirá la presidenta de la delegación de Manos Unidas en León, Rosa María Pereira, y que contará con el testimonio de la religiosa de la Asunción, Mª Teresa del Rosario, misionera en África y colaboradora de distintos proyectos de desarrollo apoyados desde Manos Unidas.
Para el viernes día 10, Día del Ayunto Voluntario, a las 19:45 horas en la Parroquia de Ntra. Madre del Buen Consejo – PP. Agustinos se ha organizado un encuentro de oración y solidaridad como “testimonio y gesto de ayuno con los millones de personas que pasan hambre en el mundo”. Y ya el próximo domingo día 12, en la Jornada Nacional de Manos Unidas, todas las parroquias de la Diócesis acogerá la colecta especial a beneficio de Manos Unidas y en la Parroquia de La Anunciación (C / Azorín – Trobajo del Camino) el obispo de León, el padre Luis Ángel de las Heras, presidirá la eucaristía diocesana de esta jornada, que será retransmitida en directo por el canal ‘987 tv’ en el programa ‘Iglesia en León’. Además de la posibilidad de hacer aportaciones en la colecta del domingo en favor de esta 64ª Campaña contra el Hambre, este año, ya sin las restricciones por causa de la pandemia que todavía condicionaron los actos de Manos Unidas en 2022, es posible también realizar las aportaciones por vía telemática desde la página web www.manosunidas.org o por transferencia bancaria en la cuentas de Manos Unidas León.
CONTRA LA DESIGUALDAD, POR LA DIGNIDAD
Desde la delegación de Manos Unidas en León, su responsable Rosa María Pereira hace “un llamamiento para luchar por la dignidad de las personas, sobre todo las más desfavorecidas, y promover un mundo donde todos valgamos lo mismo se reduzcan las desigualdades que condicionan la vida de muchos millones de personas”. Para Rosa María Pereira resulta clave “reforzar nuestro compromiso en la lucha contra el hambre y contra esa desigualdad que se ha convertido en la mayor amenaza a nivel mundial”, por lo que anima a que “esas manos que abrazan, que sostienen, que trabajan, que son un elemento con mucha fuerza que todos usamos, que ponemos en marcha cuando hablamos de ayudar, sean las que tengan el protagonismo en esta campaña que quiere generar esperanza, porque combatir y frenar la desigualdad no es cosa de otros, depende de cada uno de nosotros”.
Y en esta misma línea, el obispo Luis Ángel de las Heras, en la carta pastoral con motivo de esta Jornada Nacional de Manos Unidas del próximo domingo, reflexiona a partir de ese lema “Frenar la desigualdad está en tus manos” considerando que “desde sus comienzos la Iglesia ha promovido la igualdad luchando por desterrar las desigualdades existentes en la humanidad y cualquier sistema que las propiciase” y recordando que “Dios nos crea a todos iguales y nos hace partícipes del bien común por la naturaleza humana” de manera que “facilitar el acceso a todos los bienes para subsistir y vivir con dignidad debe ser el proyecto común de todos los seres humanos, comenzando por contrarrestar las desigualdades que menoscaban la dignidad humana, al tiempo que reconocemos las diferencias que enriquecen al ser humano”.
DIGNIDAD DE LAS MUJERES EN GUATEMALA
Y entre esos compromisos concretos Rosa María Pereira subraya un proyecto con el que las parroquias de la Diócesis de León se sienten especialmente cercanas: un proyecto de dignificación de la condiciones de vida de las mujeres en ocho asentamientos urbanos en una parroquia de Ciudad de Guatemala, del que participa como socio local el sacerdote misionero leonés, del Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME), Jesús Rodríguez, para mejorar las condiciones socioeconómicas de las mujeres y sus familias en el entorno de la parroquia de la capital guatemalteca de Nuestra Señora de las Victorias, fortaleciendo su formación, su capacitación y el acompañamiento, con intervenciones que ya en los últimos seis años han permitido que 166 mujeres hayan aprendido a elaborar artesanalmente productos de limpieza, higiene y aseo personal, también a preparar velas, mermeladas, habilidades en corte y confección, lo que les ha facilitado la obtención de ingresos familiares para reducir su situación de pobreza, mejorar su calidad de vida, sus habilidades y su papel de liderazgo de manera que se reconozcan como sujetos de derecho y puedan fortalecer su entorno familiar y social, marcado por la violencia y el machismo”.
El obispo de León
Vamos avanzando por 2023 y llegamos a la Campaña Contra el Hambre en el mundo. Manos Unidas nos invita una vez más a preparar y celebrar el 10 de febrero, el Día del Ayuno Voluntario; y el domingo 12, la Jornada Nacional. Dos fechas para recordar e impulsar el compromiso —que ha de ser habitual— de hacer frente a esta tragedia que avergüenza a la humanidad.
«Frenar la desigualdad está en tus manos» es el lema de la 64 Campaña de Manos Unidas. Desde sus comienzos la Iglesia ha promovido la igualdad luchando por desterrar las desigualdades existentes en la humanidad y cualquier sistema que las propiciase. Dios nos crea a todos iguales y nos hace partícipes del bien común por la naturaleza humana. Facilitar el acceso de todos a los bienes para subsistir y vivir con dignidad debe ser el proyecto común de todos los seres humanos, comenzando por contrarrestar las desigualdades que menoscaban la dignidad humana, al tiempo que reconocemos las diferencias que enriquecen al ser humano.
En nuestras manos está hacernos conscientes y asumir estas convicciones con todas sus consecuencias. Dice el papa Francisco en Fratelli tutti: «Muchas veces se percibe que, de hecho, los derechos humanos no son iguales para todos. […] “Mientras una parte de la humanidad vive en opulencia, otra parte ve su propia dignidad desconocida, despreciada o pisoteada y sus derechos fundamentales ignorados o violados”. ¿Qué dice esto acerca de la igualdad de derechos fundada en la misma dignidad humana?» (FT 22).
La igualdad sigue siendo un desafío mundial que muchos reducen a discursos y lemas. Para los cristianos no puede ser así. No podemos caer en la indiferencia y la comodidad por el hecho de tener lo suficiente, o incluso estar instalados en el lado de la opulencia, mientras hay hermanos nuestros que siguen sufriendo por la falta de lo imprescindible para subsistir y vivir dignamente. Debemos creer firmemente que está en nuestras manos frenar y hacer desaparecer la desigualdad y, por tanto, el hambre en el mundo.
San Pablo VI señaló en su encíclica Populorum progressio que las causas del hambre y de otras carencias no son principalmente materiales. Benedicto XVI lo recuerda en Caritas in veritate, invitándonos a reconocer dichas causas en el desentendimiento de la solidaridad, en un pensamiento que no orienta adecuadamente el deseo, pero, especialmente, en la falta de fraternidad entre los hombres y entre los pueblos (cf. CV19). En la misma línea, el papa Francisco afirma que la igualdad «es el resultado del cultivo consciente y pedagógico de la fraternidad» (FT 103).
Por consiguiente, tomar conciencia de que está en nuestras manos frenar la desigualdad y terminar con el hambre en el mundo pasa por experimentar, promover y construir la fraternidad humana local y universal. Logremos que 2023 sea un año en el que avancemos hacia un mundo más humano, más fraterno y con menos desigualdades; más digno y con menos hambre en el mundo; más cristiano…
Oramos con el papa Francisco: «Señor y Padre de la humanidad, / que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad, / infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal. / Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz. / Impúlsanos a crear sociedades más sanas / y un mundo más digno, / sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras» (FT 287). Amén.
Con mi afecto y bendición.
✠ Luis Ángel de las Heras Berzal, cmf
Obispo de León