En un inesperado giro de los acontecimientos en Villafranca, el alcalde Batista ha generado una profunda crisis política al cesar al edil de Ciudadanos por discrepancias internas y cuestionar abiertamente a sus propios compañeros de partido. La decisión de Batista ha desencadenado una oleada de tensiones que han dejado al alcalde socialista completamente aislado, al punto de rechazar someterse a una moción de confianza.
La situación en Villafranca se ha tornado cada vez más compleja, con un Batista que, lejos de buscar apoyo en su propio partido, ha solicitado al PSOE la adopción de medidas contra sus propios concejales. Esta inusual petición ha generado desconcierto entre los miembros del PSOE local, que se han visto envueltos en una situación inédita y de extrema fragilidad política.
Ante la ausencia de respaldo y la creciente desconfianza dentro de su propio entorno político, Batista enfrenta ahora un escenario incierto en el que su liderazgo se ve seriamente cuestionado. Mientras tanto, los ciudadanos de Villafranca observan con preocupación el devenir de los acontecimientos, en medio de una crisis que amenaza con alterar el equilibrio político en el municipio.